Tras recibir el alta médica por una arritmia cardiaca sufrida el pasado día dieciocho, cuando celebraba en un acto público el aniversario del nacimiento de Rocío Jurado, José Ortega Cano regresó a su finca sevillana de Yerbabuena para descansar junto a sus dos hijos, José Fernando y Gloria Camilla.
El diestro, que llegó con aspecto un poco cansado, ocultando su rostro bajo unas oscuras gafas de sol, confesaba que "todo va bien" y que de momento no volvería a los ruedos. Parece que el maestro ha encontrado en la finca donde contrajo matrimonio con Rocío Jurado el sitio idóneo para recuperar la salud.
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